- Son prácticas, nutritivas y, gracias a sus procesos de curación, no necesitan condiciones especiales de conservación
¿Quién no es capaz de rendirse ante un buen jamón, paleta o caña de lomo? ¿Quién no se deleita con una tapa de chorizo o salchichón ibérico? La verdad es que, dentro de la gastronomía española, los productos del ibérico ocupan lo más alto del podio y su mérito es indiscutible.
En primer lugar, se elaboran con carnes ibéricas de la más alta calidad, que se derivan por un lado de la raza ibérica de los ejemplares, que pueden ser puros o cruzados, de la alimentación que han recibido a lo largo de su vida (sólo bellota o bellota y piensos de calidad) y por último, y esto es lo que diferencia nuestras chacinas de las que se producen en otros emplazamientos geográficos, de su cría: en extensivo, es decir, en libertad, en el ecosistema de la dehesa, único en el mundo.
Esta combinación de factores confiere a los productos del ibérico unas características únicas y unas propiedades nutricionales inigualables en las que raras veces pensamos cuando estamos catando un buen jamón o caña de lomo, por ejemplo. Pero lo cierto es que contienen vitaminas y minerales como el calcio y el hierro muy importantes, además de las proteínas.
Pero además de su sabor y su valor nutricional, las chacinas ibéricas como las que están a disposición de los clientes de Centro de Alimentación Pedro José Momo 3.0 tienen un plus práctico que las convierten en una gran inversión: no necesitan condiciones de conservación especiales gracias a sus procesos de curación. Esto significa que, aún en lo más duro del verano, podemos tener en casa un jamón o paleta sin necesidad de frío. Únicamente tendremos que mantener las piezas en un lugar de la casa fresco, seco y bien ventilado, para evitar que las piezas suden en exceso y se sequen.
Por lo demás, el cliente puede estar seguro que adquiriendo los jamones, paletas, cañas, salchichones y chorizos de Pedro José Momo 3.0, está realizando una compra de calidad superior, que hará las delicias de toda la familia, de los invitados y en este inicio del curso, con la tranquilidad de que están dando a los pequeños unos desayunos y meriendas nutritivos sin aditivos perjudiciales para su salud, como puede ocurrir con otros embutidos.